Cuando llegamos a Roma, le permitieron a Pablo estar por su cuenta en una casa, con el soldado que lo vigilaba. El amor del Señor perdona todo. No solo cura la herida y limpia la mancha del pecado, si no que regenera, fortalece, da la Vida divina para que podamos https://augustescls.newsbloger.com/27729672/la-mejor-parte-de-evangelion-unit-02