Ambas “desviaciones” perdieron su vigencia y hoy pertenecen a la historia del arte o a la de los sueños irrealizados. El surrealismo literario fue fulgurante y positivo, el surrealismo político fue quimérico y muy pronto mostró sus limitaciones insalvables. Pero tanto uno como otro fueron signos exteriores de un https://conductor-de-camion-en-se67901.blogacep.com/32407953/tarot-en-carmona-options